Los Patos FC - 1
Napoles - 5
Hablando en plata Por Raúl Granado.
Por desgracia la racha de victorias en las últimas jornadas se ha roto. Los Patos han perdido contra el Nápoles y no por precisamente por la mínima. El partido se iniciaba con Los Patos bajo mínimos, faltaban cuatro jugadores de la plantilla. Para colmo el portero titular, Terci, llegaba tarde al inicio del partido así que Quique asumió la responsabilidad y se puso bajo palos. Alberto, Chaca, Peri, y Rubio eran los jugadores que se ausentaron por diversos motivos, algunos más infantiles que otros.
Puestas así las cosas Los Patos formaba con Quique bajo palos, Arturo y Kasty de centrales, Edu en el centro del campo, Dani por la banda derecha, Raúl por la izquierda y Raúl.A en punta. En los primeros minutos se notaba el nerviosismo en Los Patos que intentaba controlar los primeros minutos de presión del Nápoles. Pasaron los primeros cinco minutos y Los Patos empezaron a sentirse bien en el campo tocando el balón y creando ocasiones. Pero el partido escondía un tono raro no se hilvanaban las jugadas por banda y la finalización no era buena, además la suerte tampoco estaba de cara ya que los palos se sucedían. Por el contrario el Nápoles no jugaba un gran juego pero cada vez se acercaba con mayor peligro a la portería que defendía Terci. Cuando tan solo quedaban cinco minutos para la finalización de la primera parte Los Patos entraron en crisis y lo pagaron. En dos jugadas seguidas el Nápoles conseguía dos goles que ponían el partido muy cuesta arriba. Fueron dos jugadas similares en las que la descoordinación en defensa de todos los jugadores facilitaron al delantero napolitano la facilidad de ambos goles. En ambos Terci no pudo hacer nada para evitar los goles.
El partido se ponía por tanto cuesta arriba para el equipo azul. Llegó el descanso para ambos equipos y todavía existía el espíritu de la remontada entre Los Patos, tan sólo hacía falta jugar al fútbol. Comenzó la segunda parte con un descanso de menos de cinco minutos, el árbitro tendría prisa, y la cosa no pintaba muy bien. Los Patos intentaban contener los ataques del rival mientras intentaba sacar el balón controlado. Pero se quedó en eso, en la intención. El problema de este partido fue claramente el físico. Era el primer partido con tan pocos cambios en el campo de tierra, con las particularidades propias de este campo (más largo que el de césped). La primera parte se aguantó a un nivel aceptable al contrario pero en la segunda parte el cansancio ya era insoportable. Por tanto cada jugada del equipo rival era símbolo de peligro. Aun así con el 3-0 en el marcador Edu consiguió un gol para Los Patos. Fue un tiro desde fuera del área que parecía que iba fuera pero que según volaba se iba envenenando, haciéndolo al fin imparable para el portero. Era el primer gol y aún quedaban minutos suficientes para intentar la igualada. Sí minutos había pero fuerzas no y encima seguían perdiéndose ocasiones de gol empotradas contra la madera de unos palos que estaban negados a dar ninguna recompensa. A partir de este momento empezó la sangría de goles terminado así con cualquier atisbo de remontada. En concreto fueron dos goles más los que subieron al marcador, colocando un 5-1 bastante doloroso. Un problema importante por su relevancia es la pasividad frente a un marcador adverso que algún jugador mostró en el campo.
Con un marcador en contra es cuando realmente se ve quien está implicado en el juego del equipo y quien no. Esta además era una mala jornada para perder ya que hay varios equipos empatados a puntos y como consecuencia Los Patos abandonaran el segundo puesto conseguido la jornada anterior. Hay que seguir trabajando, encajar esta derrota como un elemento para seguir juntos en el proyecto de encontrar el buen fútbol que hemos demostrado que podemos hacer. Es muy importante ganar la jornada próxima en la que por cierto también habrá bajas. Alberto y Kasty estarán fuera de juego y esto supone perder dos centrales. Es un palo importante pero habrá que suplirlos con fuerza para obtener los tres puntos.
Del árbitro de este partido se puede decir poco porque poco pitó, o sea que era malo. Nos descubrió que en sus 17 años de profesión nunca ha sacado una tarjeta amarilla (dice que no existen), y que para él un codazo o empujón no es más que un lance del encuentro. Moraleja: juguemos duro. Además nos deleitó con una mano no pitada y una expulsión a nuestro 9 por una ida de olla provocada por él mismo, si pitaran lo que pasa no ocurrirían estas cosas. Del rival también hay poco que decir, jugaron su juego y consiguieron una victoria trabajada. Capítulo a parte merece el personaje que juega bajo sus palos. Sus compañeros fueron educados en todo momento mientras él se dedicaba a soltar alaridos de vez en cuando y diciendo: “para que luego digan que me parezco a Melendi”. Hombre un aire te das pero te falta categoría, sobre todo bajo palos, aunque lo de cantar si se te da bien. De chiste. Aprende un poco de tus compañeros de plantilla.
Y nada ahora a recuperarse para el próximo partido y a esperar que el resultado y sobre todo el juego sea mejor. Es un partido importante para ganar y afrontar con moral el descanso que tenemos después. Un descanso que habrá que aprovechar para seguir asentando las bases del juego en equipo, si en equipo pero en el que corramos todos no sólo unos cuantos. ¡Ánimo!